Tras los datos conocidos hoy de la Auditoría Operativa de la Inspección General de la Administración del Estado sobre el ente gaditano en los años en que ambos estuvieron al frente del Consorcio público, Sánchez de Medina exige “la creación inmediata de una comisión de investigación al más alto nivel y con representación de todas las fuerzas políticas, que analice en detalle lo ocurrido durante los años de gobierno popular en Zona Franca desde 2012, de manera que se depuren todas las responsabilidades y llegado el caso, pueda ponerse en manos de la Fiscalía el resultado de esa investigación a la mayor brevedad, por si hubiera sido constitutiva de delito. Lamentablemente, si esto ocurre, se han dejado contratado un seguro para, como en los casos ya conocidos de Fedriani, Osuna o Romaní, pagarse encima su defensa legal y que hasta eso les salga gratis”.

“Ahora sabemos a qué vino Pozuelo a Zona Franca”, asevera el candidato andalucista, “a meter en un cajón los resultados de una auditoría que le sacaba los colores a su ineptitud como gestor, la de su predecesor y la de sus respectivos equipos directivos. Mientras, como algunos tuvimos la ocasión de denunciar dentro y fuera de la Zona Franca, Alfonso Pozuelo con el conocimiento de la cúpula provincial del PP sin cuyo respaldo no daba un paso”, recuerda Sánchez, “retrotraía la administración del Consorcio a los años más oscuros, imponiendo la opacidad, el control obsesivo sobre la información y la falta absoluta de transparencia”.

“Fueron varias las ocasiones en las que yo mismo me dirigí a él por escrito para solicitar información, pedir a través suya amparo al Presidente del Pleno y Alcalde de Cádiz, José María González, y al Comité Ejecutivo, sin obtener respuesta alguna”. El también empleado del ente gaditano lamenta que “mientras con una mano el PP asestaba una puñalada trapera a Cádiz y a su Zona Franca con la creación del recinto fiscal sevillano de Zoido y Montoro con el silencio cómplice de los populares gaditanos, con la otra ocultaban su pésima y ruinosa gestión de los recursos propios por los que debían velar bajo la alfombra, engañando a sus empleadas, sus consejeros y la oposición”.

“Es hora ya de que la Zona Franca entre en el siglo XXI, adapte sus estatutos preconstitucionales a la nueva realidad plurinacional del Estado Español y su gestión deje de recaer en manos de los peores, de aquellos que ni quieren ni pueden hacer algo útil por esta tierra”, concluye Sánchez de Medina. “Abrir un nuevo tiempo, remar todas juntas para que la Zona Franca de Cádiz sea la Zona Franca de Andalucía, motor de empleo y riqueza para Cádiz y su entorno, debe formar parte prioritaria de la agenda a desarrollar a partir del 2 de diciembre, pero sin perder hasta entonces un minuto en esclarecer lo ocurrido en esta etapa oscura”.