El contrato estipula obligatoriamente que los festejos consistirán, como mínimo, en la celebración de una corrida de toros, con toreros de primer orden y ganadería de reconocido prestigio, debiendo encontrarse al menos dos de estos toreros entre los quince primeros del escalafón.

Se determina además que la organización de otros espectáculos similares como novilladas con o sin picadores, espectáculo cómico taurino musical, corrida del arte del rejoneo o exhibición de enganches, será por elección del adjudicatario. El plazo del contrato es para la Feria de 2018, pudiendo ser prorrogado un año más.

El adjudicatario deberá asumir el personal de organización y funcionamiento necesario para el desarrollo de los espectáculos taurinos programados, así como mantener y prestar los servicios sanitarios en la propia plaza con el material y personal facultativo que exigen las normas reguladoras en esta materia

En caso de que el empresario quisiera organizar corridas en fechas distintas a la feria, deberá solicitarlo previamente al Ayuntamiento. Si los espectáculos no tienen carácter taurino, éstos deberán estar relacionados obligatoriamente con el mundo del toro o similar (ecuestres, exhibición de enganches, danza, etc) teniendo que contar con permiso municipal. El desarrollo de alguno de estos espectáculos no puede afectar a las características propias de la plaza de toros, al estar catalogada como Bien de Interés Cultural.