La urbanización extensiva que se está produciendo en Altanterra choca frontalmente no solo con el plan de sostenibilidad andaluz, si no con los deseos de los vecinos que no sienten que tengan calidad de vida, y que no son escuchados por la administración para mejorar estos aspectos

Los ecologistas apuntan que al ayuntamiento tampoco parece interesarle  las indicaciones del Plan Hidrológico Nacional que indica que se debe atender la disponibilidad de los recursos hídricos. Todo en todo,  infringe así el derecho fundamental europeo de una “buena administración”

Los vecinos de la “Asociación de vecinos de Atlanterra” enseñaron a las personas de Equo presentes los movimientos de tierras que están realizando, todos ellos contrarias a la directiva Marco de agua. También los vecinos expresaron su malestar ya que creen que determinadas pedanías o urbanizaciones en Tarifa, por falta de “votos” en las elecciones son discriminados. Parecen no entender, indica la portavoz de EQUO que se trata de “ciudadanos consumidores” con los mismos derechos que los votantes locales.

Durante la visita, las personas de Equo recorrieron varias calles, y recogieron el malestar de los vecinos, ya que vieron que algunas calles que se distinguen como “públicas” se encuentren cortadas por vallas, ya desde hace mucho tiempo, y el Ayuntamiento omite sus funciones de control para mejor la convivencia.

La conclusión del partido ecologista es de que se les está tomando el pelo a futuros posibles compradores en Atlanterra, ya que se ven inmensos carteles que señalan “Tu casa a tu medida”, preguntándose los presentes si dentro de estas “medidas” también se encuentra la posibilidad de obtener agua, un recurso imprescindible para la vida, pero que a los vecinos de Atlanterra se les priva de ellas, y ya sufren cortes desde hace años. Este problema por desgracia se agravará y no habrá agua para todos, apunta Rosemarie Hennecke.