Los representantes del PSOE en la Corporación local han podido constatar que “el primer edil barreño subió los salarios mensuales de estos trabajadores en torno a un 25 por ciento durante el ejercicio de 2017, a pesar de que las remuneraciones del resto de los empleados de la plantilla municipal, funcionarios y laborales fijos, apenas experimentaron mejoría alguna, salvo las de aquellos que se han visto favorecidos por la aplicación de la RPT”.

“El importe global de las nóminas de estos cuatro trabajadores era de 127.000 euros en 2016 y pasó a ser de 166.870,87 euros en 2017 –explican desde el PSOE–. En 2016, dos de los cuatro contratados como personal de confianza, y adscritos al grupo A, a efectos retributivos, percibieron una remuneración bruta de 41.000 y 38.000 euros, respectivamente. Y los otros dos, adscritos al grupo C, percibieron una remuneración bruta de 24.000 euros cada uno. Sin embargo, y mientras Jorge Romero y su equipo de gobierno presumían ante la opinión pública de austeridad, en 2017, los dos contratados como personal de confianza adscritos al grupo A pasaron a cobrar 53.668,97 euros y 49.741,90 euros, es decir, unos 12.000 euros más cada uno, y los dos adscritos al grupo C pasaron a cobrar 31.730,00 euros, disfrutando cada trabajador de una subida de 7.730,00 euros”.

“Pero, por si este incremento salarial de un año a otro no fuera suficiente, para 2018 el señor Romero, ni corto ni perezoso, ha vuelto a subir los emolumentos de estos cuatro trabajadores en torno a un 2 por ciento, mientras las nóminas de los demás empleados municipales solo se incrementaron un 1 por ciento, siguiendo la directriz marcada por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas”, critica también el principal partido de la oposición.

“Resulta lamentable e indignante que el actual alcalde y su equipo de gobierno actúen de este modo mientras castigan a una parte mayoritaria de la plantilla de empleados municipales y, ahora, incluso amenazan con la realización de un ERE”, señalan desde el PSOE.

“Y resulta igualmente lamentable e indignante que el señor Romero y los suyos hablen de recortes obligados en las próximas jornadas culturales, con la mala intención de culpar de la situación a los trabajadores que fueron despedidos en 2012 y que han tenido que ser readmitidos en cumplimiento de las sentencias firmes dictadas por el Tribunal Supremo, cuando con solo no subir los sueldos de su personal de confianza, que, además, realiza funciones que ni siquiera le corresponde, y que son competencia de los funcionarios habilitados de la institución, así como limitando el excesivo gasto en asesoramiento externo, tendrían no ya solo para cubrir la financiación de dichas jornadas, sino incluso otras muchas actividades a lo largo del presente año y los venideros”, reflexionan los socialistas.