“La instalación de estos elementos como ha sido la instalación de unas barandillas de seguridad que junto a otras medidas de seguridad van a permitir que la torre sea visitable en condiciones óptimas de seguridad; unas visitas que serán controladas y guiadas”.

La edil ha señalado que “estamos coordinando una salida de inauguración para iniciar las visitas a este monumento tan emblemático y que este equipo de gobierno ha sabido poner en valor con esta iniciativa turística”.

Calvente ha recordado que “desde la delegación de Turismo tomamos la iniciativa y redactamos un proyecto destinado a la limpieza, acondicionamiento y puesta en valor de este singular monumento para posibilitar la organización de visitas guiadas, proyecto en el que está interesado la propiedad de la finca donde está ubicada la torre”.

Estos trabajos han sido coordinados por la arquitecta técnica Gloria Basterrechea y la arqueóloga Cibeles Fernández.

Se realizó una primera fase de limpieza y luego una segunda que tuvo por objetivo una limpieza más técnica de la Torre, tanto exterior como interior, con la eliminación de grafitis, y la colocación de un enrejado de entrada para preservar mejor su conservación de visitas incontroladas.

“La Torre se encontraba en un pésimo estado de conservación, con el interior y exterior del monumento lleno de basuras, sacos con restos de materia de obra en desuso y maderas, a consecuencia del abandono del proceso de restauración por la Junta de Andalucía hace siete años, en 2009, donde no se llegó a culminar su recuperación”, apuntó Calvente.     

La delegación de Turismo que dirige la edil Isabel Calvente se propuso recuperar este recurso turístico tras la aprobación en Pleno del Ayuntamiento de una moción del Grupo Andalucista donde se instaba a la Junta de Andalucía a intentar de nuevo su restauración completa y recuperación.

La Torre Botafuegos es una construcción del siglo XIV de gran valor patrimonial que cuenta con la protección conforme a su carácter de Bien de Interés Cultural.

Durante los últimos treinta años, en tres ocasiones se ha intentado restaurar dicha torre o atalaya: una a comienzos de los años ochenta; y la otra a mediados de los noventa, sin que ninguna tuviese éxito y produciéndose la ansiada restauración finalmente en el año 2009 por parte de la intervención de la Delegación Provincial de Cádiz de la Conserjería de Cultura de la Junta de Andalucía, sin llevar a cabo su objetivo final, entendiendo que por falta de presupuesto.

Esta torre defensiva forma parte del sistema de torres vigías presentes en el Estrecho de Gibraltar y es una de las más interesantes de la orilla norte del Estrecho de Gibraltar y, desde luego, uno de los principales elementos de arquitectura defensiva conservados en el término municipal de Los Barrios, de ahí la importancia de recuperar su valor para promocionar el desarrollo patrimonial, histórico y turístico del municipio.