Cuando proporcionalmente se invierte el sentido común. Vemos como la cosecha que estamos recogiendo es contraria al buen hacer de las cosas ya que como decía (Paulo Freire), La educación no cambia al mundo, solo cambia a las personas que van a cambiar al mundo.

Bien pues esto es lo que les pasa a los sindicatos, han cambiado sus formas, de defender al trabajador, se manifiestan con políticos pidiendo la independencia, se benefician de los eres que negocian en contra del trabajador, se gastan el dinero de subvenciones en langostas, y jamón de pata negra, todo menos negociar el beneficio del trabajador. El uno de Mayo se debería utilizar para realizar eventos para dicha celebración, y no utilizarlo políticamente como lo hacen.

En la actualidad el trabajo es precario, y mal pagado, cada vez es más difícil, mantener un puesto de trabajo, y no digamos ya acceder a él. El empleo, el paro, la nueva ley laboral establecida y negociada  a espalda junto con los representantes del trabajador, de las clases sociales, es un manifiesto hipócrita de los sindicatos porque la firman, se manifiestan en contra, y luego la utilizan para despedir a sus propios empleados sindicales.

Estos sindicatos modernos, que no se parecen en nada  a Don, Nicolás Redondo, ni a Don Marcelino Camacho, pues desde que estos no están, ha sido la desgracia, del sindicalismo español, tirados al monte políticamente, y han dejado hacer sus funciones como defensores de la mejor causa del mundo que es la labor de la defensa del trabajador.

Están totalmente desnortados, y no tienen ni idea de cómo son las funciones laborales del trabajador.

El trabajo es una actividad referido a la simple prestación de servicios, y no a un resultado final.  El trabajo como factor de producción, es una visión global y abstracta, y tiene sentido netamente económico. El trabajo como la clase social de los trabajadores, de esta, y otras aplicaciones se puede derivar que el trabajo genera una relación social, y se configura como una actividad humana socialmente útil. Cosa que da la impresión desconocen los sindicatos.

Y no cabe duda, de que el trabajo es el mas importante de los factores productivos, y como recoge nuestra constitución en su Art. 35, es un deber y derecho de todos los españoles, incluidos los de 45 años arriba, su importancia es innegable y nuestra vida gira entorno a él, pero por desgracia, en la mayoría de las ocasiones ocurre que mal vivimos para trabajar, y no trabajamos para vivir. ¿Entonces el porque nuestros representantes no ponen mas empeño en solucionar este desolador  panorama, en vez de manifestarse a favor de segregar España, cuando ellos mismos dicen que la unidad es la que hace la fuerza?, (Hipócritas a mas no poder). ¿Porque no se esfuerzan en mantener el empleo estable, y dejan de fomentar las empresas de trabajo temporal que lo único que incentivan es la precariedad? 

¿Por qué España tiene el doble de desempleo que la unión Europea? ¿Por qué nuestro país le cuesta tanto de reducir la tasa de paro por debajo del 16%?

Pues diré el porque todo esto, la respuesta más frecuente a estas preguntas señalan: la incapacidad de la economía española y de su mercado de trabajo para reducir el desempleo, debido a la inadecuación y el mal funcionamiento de las instituciones que actúan en él. Y como los sindicatos viven muy bien con las subvenciones del gobierno, con dinero público de todos, pues no se preocupan, y así nos va. Solo deberían subsistir de las cuotas de sus afiliados y si lo hicieran bien aumentarían en afiliación, y no tendrían que sobrevivir de papa estado, lo cual los conviertes en corruptos. Y digo todo esto porque he sido sindicalista duran años, y era su oveja negra, y por esto me tuve que marchar.

Pues un gran numero de rigideces sindicales impiden que las empresas creen y mantengan el empleo.

Las condiciones básicas para la creación de empleo y la reabsorción del paro son el crecimiento económico duradero y con una economía competitiva que funcione eficientemente.

De modo que en este paseo por la historia laboral más reciente, vemos que España tiene recursos y capacidad suficiente para salir de la situación actual, pero sus políticos deben seguir otro camino, las políticas practicadas hasta ahora han tenido como consecuencia el deterioro acusado del mercado de trabajo, y no el aumento de empleo, pues lo mismo que aumenta disminuye según el ciclo del año, y solo se crean empleos no estables. Y si se crea estable es precario en el sueldo. Luego siempre estaremos dentro de la pobreza laboral.

Y les diré a sindicatos y políticos: Que el trabajo, a pesar de la fatiga, es un bien del hombre, y la mujer: Y no sólo es un bien útil, sino un bien “digno” Ya que el hombre mediante su trabajo- no sólo transforma la naturaleza, sino que se realiza a sí mismo como hombre, o mujer.