Abril 19, 2024

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Renovación o Muerte

Por Darío Iglesias Muñoz

Si alguien ha seguido estos días la moción de censura al gobierno de Mariano Rajoy, ha podido apreciar la cara más vergonzosa y corrompida de la política española, también ha podido entender con más claridad la definición más exacta del término “sinvergüenza”.

No puedo negar que lo del Partido Popular clama al cielo. Es para hacérselo ver. Es evidente y la evidencia no necesita explicación. La corrupción, ese mal social que es un abuso del poder para el beneficio propio en perjuicio de los demás, no es un tema baladí, hay que luchar contra ella y erradicarla definitivamente. Pero lo de Pedro Sánchez no sólo clama al cielo sino a toda la corte celestial presidida por la divinidad.

Todos sabemos que esta moción de censura no es por el bien de España, eso es falso. Esta moción es una iniciativa política para alcanzar la presidencia del gobierno a toda costa, se como sea, esa que no le dieron las urnas y que el ansia de poder le reclama interiormente. Pedro Sánchez ha demostrado una vez más cuál es su talla humana y su calidad política, y es que, donde no hay no se puede pedir más.

Amigas y amigos, la corrupción no se termina desbancando a un partido manchado por la corrupción y poniendo a otro igualmente marcado por esta lacra. Tampoco se erradica con una moción de censura, sino con una justicia ejemplar. Contra la corrupción hay que hacer leyes y mecanismos preventivos, lo demás, es populismo y demagogia electoral.

A muchos no nos preocupa el gobierno que cae, sino la gente. Mientras los políticos se debaten como chiquillos en patio de recreo, la gente está esperando una respuesta a sus problemas. Qué más da quien gobierne, si lo hace bien. Muchos no quieren entender que el daño no se hace a los partidos políticos, sino a los ciudadanos. Ese es el problema. Si todos los políticos, sean del color que sean, pensasen más en el pueblo y menos en sus siglas, no estaríamos hablando de esto.

Una cosa saco en claro, y es que la política está enferma, adicta de poder. Necesita una buena dosis de humanidad, de valores y de sentido común. Es urgente y necesaria su renovación, si no, está abocada a la muerte. Renovación o muerte, ustedes elijan, si no, vayan vistiéndose de luto, aquellos que lo deseen, para ir de funeral.

Mientras tanto, esperemos que esta victoriosa batalla no termine en derrota. Un abrazo a todos, ánimo y adelante.

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