Un sueño conquistado por los andaluces que parecía irreversible pero que en los últimos meses estamos viendo el resurgimiento de un nacionalismo recentralizador que pretende arrebatar a los andaluces lo que ganamos en las calles y en las urnas, un 4 de Diciembre y un 28 de Febrero respectivamente. Por ese motivo me he atrevido a escribir estas líneas para recordar de dónde venimos frente aquellos que quieren alegremente destruir lo que un pueblo luchó en las calles y ganó en las urnas.

Andalucía hizo una gesta histórica en el año 1977 y es la única comunidad autónoma que consiguió ser nacionalidad histórica a través de un referéndum, defendiendo una autonomía a través de masivas manifestaciones en las calles para conseguir no que nos trataran como iguales, sino como la que más.  Andalucía tiene una autonomía plena gracias al esfuerzo del pueblo andaluz y no de ningún partido político. Un pueblo movilizado que consiguió superar todas las barreras que se pusieron por parte del gobierno central con una finalidad política, que se nos tratase como la que más. Un pueblo andaluz que consiguió cambiar las leyes y torcer el brazo al gobierno central con el objetivo de luchar para que nuestra tierra superase el abandono y atraso estructural que veníamos lastrando por las políticas centralizadoras que relegaba a Andalucía al vagón de cola del estado español.

Hoy, en el siglo XXI, pedir tierra y libertad es pedir empleo y justicia social, que es una de las mejores maneras de alcanzar la libertad a través de la dignidad. Todavía queda mucho por hacer, desarrollar la reforma agraria para evitar la despoblación de amplias zonas rurales de nuestro territorio mientras las tierras siguen en manos de unas cuantas familias sin explotar, políticas de vivienda reales que permitan proporcionar a todos los andaluces y andaluzas un techo permitiéndoles desarrollar un proyecto de vida, una renta social que luche contra las desigualdades que siguen siendo una pesada carga en una tierra rica y prospera, una financiación justa para financiar nuestra educación y sanidad mientras nos recortan 5.500 millones el gobierno central del PP y PSOE con el silencio cómplice de Cs. Por todos estos motivos y frente a los que piden desmontar la autonomía andaluza, hoy más que nunca debemos reivindicar una Andalucía como la que más.