Cuando ya casi habían caído en mi particular agujero negro de mi olvido personal su falta de preocupación y la de su Gobierno por los habitantes y el futuro inmediato de esta Comarca -eso sí-, exaltando su patrioterismo a la voz de: ¡Gibraltar español!, y mucho chinta, chinta, chinta... con banderón rojo y guando incluido en el lote. Se acaba de pasear por aquí el siguiente. El ministro Alfonso Dastis -con cartera incluida- y quince meses de retraso ministerial efectivo desde que aprobaron en referéndum los britanicos su salida de la Unión Europea.

Supongo que con la retribución de todo un señor ministro no le hará falta la cartera para traer un bocadillo, porque poco más parece haber traído en su cartera a una Comarca hiperdependiente de Gibraltar, profúndamente deprimida económicamente; con unas tasas de desempleo brutales y un futuro inmediato del todo preocupante, donde las mafias y la condena para numerosos jóvenes ya la vivimos a diario. Especialmente en el termino municipal de La Línea, la población inmediatamente limítrofe. Debe de estar planteándose muy seriamente la población de Gibraltar salir corriendo para pedir la nacionalidad, pero supongo que la de Sudán del Sur o Guinea.

Buen rollito y mejor talante. Promesas de subvenciones y aumento en la seguridad. ¿Y las medidas y planes de un Gobierno que se precie ante la profunda preocupación generada por el Brexit y las evidentes carencias de sus ciudadanos? Tan sólo amplificar el anuncio que hizo el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce: el anteproyecto del proyecto que proyectará para un proyecto que tampoco fue capaz de realizar, ni proyectar, el PSOE para hacer el desdoblamiento de la carretera Algeciras-Vejer.

El pasado viernes por la tarde, una hora antes del inicio de la gigantesca manifestación sanitaria que se produjo en Algeciras, era recibido en la casa consistorial de aquel municipio. Para, inmediatamente, hacerle un quiebro político hacía La Línea. No fuera que el señor ministro sufriera el ser testigo de tan monumental manifestación popular. Supongo que bien arropado por algunos de sus correligionarios. Sí, algunos de esos mismos, que se arrogaban el mérito de una ciudadania linense y del resto de la Comarca -haciéndose fotos y selfies- en la anterior manifestación sanitaria en La Línea por las carencias sanitarias, la nefasta gestión y el brutal retraso en la puesta en marcha de su nuevo hospital por parte de la Junta de Andalucía. Arrogándose sus compañeros de partido del hartazgo de miles de ciudadanos, habiendo sido ellos incapaces de movilizar a prácticamente nadie, pese a sus intoxicadas campañas veraniegas y las ganas de sacar réditos politicos de su: "Por una sanidad 10".

Pues debería preocupare señor ministro. No ha traido un plan de futuro para una población que se teme los peores augurios. No ha traido nada de nada serio en materia de transportes por carretera o ferrocarril. Tan sólo le puedo asegurar que después de las manifestaciones vividas en estas recientes fechas, vivir el pulso de las calles del Campo de Gibraltar, las miles de personas hastiadas por las numeras carencias y el estado de abandono de esta Comarca; éste es un tren que ya se ha puesto en marcha y que ningún político -del color o el pelaje que sea, que no traiga soluciones reales y serias debajo del brazo- va a ser capaz de parar.