El presidente de la Española explicó que la Federación va a aportar más de 23.000.000 de euros que, sumados a otros ingresos, elevará el total a 30.813.975 euros, un 29,52 % más que la temporada pasada. Este nuevo modelo, que tendrá una vigencia inicial de cuatro temporadas, hasta la 2022/23, “va a significar un antes y un después. Lo que queremos es que, a partir de ahora, cuando se hable de economía en los clubes no profesionales, prime la certeza y la tranquilidad”.

Todo esto es posible porque la Federación llevará a cabo “una política de contención de gastos y de equilibrio”, porque habrá “un aumento en patrocinios cercano al 50 %”, que se anunciará en diciembre en una Asamblea General, y porque “hemos sido capaces de modificar competiciones como la Copa y la Supercopa para que esos ingresos vayan a vosotros”.

El presidente barreño, Moya, manifestó que "esto es fruto del trabajo desde hace muchos años y valoró la importancia de Proliga, la Asociación de Clubes de Tercera y Segunda División B, que ha logrado dar un impulso a estas categorías semiprofesionales del fútbol nacional para que la RFEF de una vez nos tenga en cuenta y nos valore como merecemos"

El presidente de la RFEF ha señalado que gracias a las reformas llevadas a cabo “hay más equipos de Tercera División en la Copa que nunca en la historia y los equipos de la categoría siempre jugarán de local, lo que significa que no harán viajes, con el ahorro que eso conlleva, y que al jugar de local tengan más posibilidades de pasar de ronda y enfrentarse con equipos de mayor categoría, Esas taquillas sin lugar a dudas van a sanear mucho la economía de los clubes”.

A todos estos beneficios, según detalló el presidente de la Federación Española, se añadirían para el conjunto de los clubes 200.000 euros por licencias P (profesionales) y unos 300.000 euros para el Fondo de Garantía Salarial.