Durante la visita, los técnicos han comprobado los daños producidos y que ya reflejó en su informe la arqueóloga Cibeles Fernández y que se llevó al Pleno del pasado lunes.

Calvente ha destacado que “el técnico de la delegación territorial de Cultura ha tomado fotos de los daños y en próximos días nos citará a todas las partes tanto Ayuntamiento, como a los propietarios de la finca y técnicos del parque y del Consistorio para conocer las medidas de protección y preservación que se van a tomar para salvaguardar este santuario rupestre”.

La edil ha agradecido la rapidez con la que se ha actuado tanto desde el Ayuntamiento como de la Junta de Andalucía, “estamos en la fase de evaluación de daños, pero hay que dejar claro que aquellas personas que busquen hacer daño con nuevos actos vandálicos o escaladores que quieran escalar las paredes de este santuario rupestre se pueden enfrentar a sanciones que según la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía pueden alcanzar los 100.000 euros de multa”.

Durante la visita se ha comprobado como el panel principal del Gran abrigo ha sufrido muy recientemente actos vandálicos que han dañado irreversiblemente algunas de las pinturas. Se trata de piqueteados en el soporte pétreo que han afectado a algunos de sus motivos principales, tales como el ciervo que centra la composición, y otras figuras entorno a esta. Estas acciones han deteriorado notablemente y de manera irreversible las pinturas afectadas”.

Calvente ha apuntado que “los técnicos han comprobado como estos actos vandálicos han deteriorado notablemente y de manera irreversible las pinturas afectadas. También la existencia en el entorno del abrigo pintadas realizadas con tiza indicando la ubicación del abrigo. Además la presencia de huellas del magnesio utilizado por escaladores”.