Antes de dar paso a analizar estos hechos cabe preguntarse si en este país el fascismo va en aumento; si el franquismo fue un fascismo; si aún existe el franquismo sociológico; si el fascismo en España tiene características propias al fascismo emergente del resto de Europa; si la Transición dejó imborrables restos de franquismo a pesar del reciclaje y del ingreso a la cadena imperialista de la OTAN y la UE.

El sociólogo Pedro Alberto García Bilbao responde a algunas de estas preguntas:

“A diferencia de otras naciones, en España se instaura un régimen fascista, pues fascista fue su discurso, su apariencia, su estilo y hasta la estructura de su estado, como resultado de un golpe y una guerra. El golpe contra la República constitucional de 1931 no surgió como un golpe fascista, pues el fascismo español ideológicamente identificable como tal era extraordinariamente débil y no llegó a ser un fenómeno de masas. Fueron militares de ideología reaccionaria, nacional-católica y marcadamente antiliberales y antidemocráticos los que diseñaron un golpe de estado genocida (…).

“La variante hispana del fascismo, el régimen franquista, gran crisol de reaccionarios católicos, monárquicos tradicionalistas, fascistas estéticos y verdugos vocacionales, fue mucho más letal y mortífero que el original fascismo italiano. En España, el fascismo franquista se instauró mediante un espantoso baño de sangre y construyó la legitimidad de su régimen a través del terror, el trauma de la guerra de la guerra y la represión y la aniquilación de la memoria. Si decir fascismo en Europa es decir muerte, dictadura y represión, decir franquismo es su sinónimo. Sólo la suerte histórica del franquismo, vencedor en su guerra fundacional gracias a la ayuda nazi-fascista, y superviviente con éxito en la Guerra Fría merced a los Estados Unidos, ha llevado a pretender separarlo de sus regímenes homólogos de Hitler y Mussolini, que fueron sus contemporáneos, en los que se inspiró y a los que superó en crueldad para con su propio pueblo, pues para instaurarse tuvo que provocar y mantener una guerra de aniquilación(…).

El franquismo fue un fascismo funcional (…) La variante española del totalitarismo se construyó con una doble cara simultánea: nacional-catolicismo como cemento ideológico de la dictadura y estética fascista. Sólo la herencia de la Guerra Fría que se resiste a desaparecer en la actualidad, mantiene la confusión sobre la naturaleza del franquismo, al que podemos considerar sin equivocarnos como un fascismo”.

Así el fascismo, es un instrumento del capital para atraer a las masas con discursos fácilmente asimilables por la clase trabajadora en épocas de crisis estructurales con la finalidad, no solamente de canalizar un descontento, sino de descargar la ira de las masas como un martillo contra la socialdemocracia, los sindicatos de clase, los funcionarios, los intelectuales de izquierda, los partidos comunistas y los obreros inmigrantes.

El fascismo que surgió en Italia y el nacional-socialismo y que germinó en Alemania fueron financiado por poderes fácticos, por la oligarquía mundial con la finalidad de destruir el Socialismo y el Comunismo. La Gran Transformación de Polanyi analiza el surgimiento del fascismo como experimento ante la crisis del capitalismo de los años 20 y 30. Hitler y su partido fueron diseñados por élites financieras para invadir y destruir la Unión Soviética de Stalin y los logros de los bolcheviques, que eran una amenaza para la burguesía de las potencias imperialistas. Pero el dóberman se les fue de las manos y así los nazis tuvieron acorralado al ejército Británico en Dunkerque, que tuvo que ser evacuado en pequeños barcos y los “Aliados” hubieron de unirse contra las hienas del fascismo de las potencias del Eje, pues peligraban seriamente sus intereses. Tras la derrota del fascismo, principalmente en Europa por la acción militar de la Unión Soviética, la situación pasó a un plano de Guerra Fría entre capitalismo y comunismo, donde a Franco se le toleró, por parte de Inglaterra y Estados Unidos, por haber sido un adalid del anticomunismo.

El franquismo en España tuvo su continuidad con la cultura dirigida por el Opus Dei, los nazis refugiados en nuestro país y la red terrorista Gladio operando desde España. La Transición supuso una traición a la República del 31 y el 36, un reciclaje de los falangistas, un mantenimiento de estructuras franquistas con un lavado de cara y una instauración nuevamente de la monarquía borbónica que tantos males ha traído al pueblo español a lo largo de La Historia.

Por eso, en momentos de crisis económica y política, donde el Borbón es cuestionado, donde los catalanes altercan contra la monarquía queriendo proclamar su propia República al margen del Régimen del 78, con una “izquierda” vendida, no es de extrañar que surja un partido reaccionario como VOX, cuyos integrantes estaban en el PP y cuyos votantes son trabajadores desclasados, gente de la clase obrera hastiada.

También existe un cierto frente de izquierdas que se ha manifestado en mareas, huelgas, republicanismo, laicismo, las marchas del 22 M, un partido posmoderno de círculos que iba a asaltar los cielos, el movimiento feminista y LGTBI, movimientos sindicales,… Pero la ultraderecha fascista también se ha estado organizando durante todos estos años y con bastante financiación.

El principal foco de sus ataques ha sido la Enseñanza Pública, como hizo el franquismo con los maestros de la República del 31. Porque el fascismo niega los valores universales, republicanos y laicistas de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Niega que haya valores universales para todos los seres humanos y niega la humanidad a personas inmigrantes o indigentes. Un símil de ello, son las películas de zombis, donde están despojados de lo humano y por eso hay que eliminarlos como basura mediante disparos de fusil . Para el fascismo la violencia es su bandera; también lo más primario y básico del ser humano, sus emociones más primitivas, que son valoradas por encima de la razón (de ahí el Pin Neandertal). Incluso hay una canción de Manolo García, de esas que dicen que son “MK Ultra” donde se insiste como un mantra que “es mejor sentir que pensar”. Esos son los mensajes posmodernos que se da a la población: no pienses, siente. La culpa no es de tu posición de clase social, la culpa es tuya, que no te esfuerzas lo suficiente y no tienes conexión con el Universo. Y las aulas se empiezan a llenar también de pedagogías que tienen su base en el mundo empresarial, el neoliberalismo y pseudo-religiones la Nueva Era y el nuevo paradigma y que se venden como metodologías similares al del movimiento de la Escuela Nueva.

Para los fascista de VOX y otros grupos reaccionarios la Educación Pública y Laica, los maestros librepensadores , la igualdad, la universalidad,… son objetivos a ser destruidos en aras del nacionalcatolicismo, el machismo, la monarquía, la caza, el pensamiento único, la desmemoria del pueblo, la tauromaquia y las procesiones de Semana Santa subvencionadas por el erario público a lo largo de todo el año.

En la educación pública se garantiza recibir una pluralidad de ideas procedentes de distintos tipos de profesores con diversas ideologías. La educación debe ser científica y laica en la espacio de lo público, frente a los mitos y el adoctrinamiento de la religión que son ámbito de lo personal y lo familiar.

El 25 N se celebra en los centros educativos con motivo del asesinato de las hermanas Mirabal. Una profesora acusada de feminazi y de potenciar presuntamente el hembrismo muestra el daño sufrido por el silencio cómplice y por los factores de riesgos psicosociales generados contra ella.