Se acordó la adopción de lo que Blas Infante llamó las insignias de Andalucía: la bandera con el verde Omeya y el blanco Almohade y el escudo con la figura mítica de Hércules y las columnas haciendo referencia al décimo trabajo de Heracles y a la civilización de Tartessos.

Para Blas Infante Tartessos y el territorio Andalucía en general fue inventora y precursora de la Edad de los Metales; la Bética fue tratada por Roma de potencia a potencia y no le dio la calificación de pueblo bárbaro; Al-Andalus representa el primer Renacimiento de Europa en plena Edad Media.

La Asamblea de Ronda defendió la República Federal, rescató la Constitución federalista de Antequera de 1883 y trató temas de debate como el centralismo, el caciquismo, hambre y pan,etc. Se reclamó la Patria Andaluza ante la Sociedad de Naciones y se llamó a Andalucía país o nacionalidad histórica.

La Asamblea de Ronda sería continuada por la Asamblea de Córdoba de 1919 y se abogó por la creación de una Federación Hispánica y se promulgó el Manifiesto andalucista de Córdoba o Manifiesto de Nacionalidad donde Andalucía aparece como realidad nacional.