El empleado público cuyo nombre responde a las iniciales. J.C.D.H. Vigilante de Barriadas, que fue trasladado del departamento de la Policía Local al que pertenece tal y recoge su ficha de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), a ocupar el puesto de conserje en un Colegio Público. Traslado este que se produjo sin mediar decreto, ni formación adecuada para desempeñar ese puesto de trabajo y sin los equipos de protección individual exigibles.

CCOO ha tenido conocimiento de que como consecuencia de este traslado, en la mañana del día 4 de mayo del presente año, el trabajador sufrió un accidente de trabajo cuando realizaba con una maquina el corte del césped en el colegio, saltando una piedra al ser tocada por la maquina e impactando en el rostro del trabajador, produciéndole un “traumatismo ocular con piedra en tabique nasal y globo ocular”, según la primera exploración médica realizada en el hospital de la Línea de La Concepción al que fue trasladado por el director del centro escolar.

A día de hoy el trabajador se encuentra de baja laboral y siendo tratado por la mutua de las lesiones sufridas en uno de sus ojos que al parecer, según cuenta el propio afectado, las previsiones no son muy halagüeñas en cuanto a la recuperación total de la visión del ojo.

Desde CCOO confían que la actuación de la Inspección de Trabajo en este accidente sirva para aclare lo sucedido y de depuren responsabilidades. ”No alcanzamos a entender cómo se justifica que un Vigilante de Barriadas, dependiente del departamento de la Policía Local y con 15 años de servicios, es trasladado a un puesto que no le compete, sin formación especifica de prevención y sin los equipos de protección adecuados y donde sufre un accidente que probamente lo deje incapacitado o le impida progresar en su carrera profesional de por vida de la perdida de parte de la visión de un ojo”, sostenía el secretario comarcal de Salud laboral de CCOO, José Gavilán.