Entre ellos, destacaron la situación de las 62 casas de la barriada del Padre Flores, que sufren de problemas de infravivienda, además de ser la zona más sensible socialmente del barrio, ya que es la que cuenta con un mayor índice de población infantil. Los vecinos explicaron cómo los sucesivos equipos de Gobierno municipales han ido potenciando el abandono de esta zona por un conflicto de competencias, al ser el suelo de titularidad del Obispado de Cádiz.

Viso considera que “el Ayuntamiento no puede lavarse las manos ante un problema tan importante diciendo que no es competencia suya. Si de verdad no puede intervenir de forma directa, la obligación de un alcalde es la de pegar en la puerta de la administración que sea, hasta conseguir que se solucione el problema. Yo me comprometo a dejarme la piel por estos problemas. Lo demás es no querer mancharse el traje y no preocuparse por los vecinos y vecinas”.

La directiva de la asociación vecinal le hizo llegar a Viso el conjunto de reclamaciones históricas de la barriada, como los vertidos del colector del arroyo de El Saladillo, los problemas de tráfico en la carretera de El Cobre y la autovía, los desperfectos en las calles del barrio, los problemas de alumbrado, la falta de zonas verdes o el estado de las únicas pistas deportivas, de los años noventa, que no llegaron a terminarse.

“Voy a trabajar por los problemas que me han hecho llegar los vecinos y vecinas de Los Pastores. Es escandaloso ver la cantidad de necesidades que tienen y cómo se les ha faltado el respeto todo este tiempo, sin ni siquiera escucharles ante situaciones que exigen de una respuesta municipal. Pondremos en marcha un plan de actuación para ir dando solución a los muchos problemas de este barrio”, señaló Javi Viso.