Algunas de ellas cuentan con “pozos ciegos”, otras simplemente cuentan con tubos que dirigen las aguas fecales a algún punto del exterior de la vivienda directamente al parque natural de Los Arcornocales. La situación es insostenible por razones de salud y medioambientales. Buena parte de dichos residuos vierten en la ladera que da al pantano de Guadarranque, por lo que con las lluvias que estamos teniendo, dichos residuos acaban en dicho pantano, contaminando las aguas que se distribuyen por todo el Campo de Gibraltar.

Por otro lado, son vertidos que tienen lugar en el Parque Natural de los Alcornocales, zona de especial protección ambiental y cuyo estado natural es objeto de salvaguardia por las instituciones. Los patógenos existentes en las aguas residuales no depuradas pueden afectar el sistema suelo-vegetación. Su presencia señala la existencia de contaminación fecal que puede ser tanto bacteriana como de virus u otros patógenos que pueden llegar a transmitir enfermedades como el cólera, tifus, gastroenteritis diversas, hepatitis. La presencia de nitratos y fosfatos en cantidad excesiva inducen el crecimiento desmesurado de algas y otros organismos provocando la eutrofización de las aguas.

Cuando estas algas y otros vegetales mueren, al ser descompuestos por los microorganismos, se agota el oxígeno y se hace imposible la vida de otros seres vivos. El resultado es un agua maloliente e inutilizable. Los vecinos del Castillo, intramuros y extramuros, llevan años denunciando esta situación. Uno de ellos recientemente ha sufrido en su propiedad una avalancha de los residuos fecales de propiedades superiores, siendo insuficiente la respuesta de las Administraciones, que no dan una solución definitiva al problema.

La empresa encargada de la gestión de estos residuos en el Campo de Gibraltar, ARGCISA, cobra a los vecinos la correspondiente tasa por depuración de aguas, pero no realiza actuación alguna respecto a estos residuos. Desde el Circulo de Medio Ambiente se ha solicitado un informe del estado funcionamiento de la estación de depuración del castillo de Castellar, así como informe del puntos de vertidos al exterior y del estado de la depuración de las aguas residuales, tanto en intramuros como en extramuro.