Por ello, el presidente de CSIF Cádiz, Enrique Estévez, considera que “hay que ser prudentes y no caer en la autosatisfacción, pues es fácil relacionar la caída del paro con la relajación de las medidas anti-Covid y la apertura de los municipios con el aumento de contrataciones, sobre todo, en el sector servicios, gracias a la hostelería”.

El responsable sindical entiende que la provincia sufre un gran problema estructural para salir del vagón de cola del desempleo del país, que se puede atribuir al exceso de confianza en el sector turístico y la hostelería –y en menor medida, en la construcción-, a la incertidumbre que se vive en las grandes empresas e industrias, motivado por el cambio radical que se está viviendo a nivel mundial en el sistema de producción a raíz de la pandemia, y al crónico déficit de empleo público.

Por ello, y a pesar de esta buena noticia para las personas desempleadas que han conseguido un puesto de trabajo, CSIF considera que siguen siendo necesarias políticas eficaces para crear empleo duradero, no basado en la precariedad y la temporalidad, y que ponga en valor el talento, la formación y el patrimonio que presenta la provincia. Con el hecho de que la mayoría de las personas en paro sean mujeres, que el rango de edad más afectado sea el de mayores de 45 años, y que solo 7% de los contratos firmados en 2021 sean indefinidos, se deja claro que la provincia necesita un cambio de rumbo en el tejido productivo.

En cuanto al empleo público, CSIF reclama una vez más que las Administraciones públicas apuesten decididamente por la Sanidad y la Educación, con un refuerzo masivo en personal, como revulsivo económico y para mejorar los servicios esenciales que merece la ciudadanía. “El sistema sanitario y los centros educativos se han visto absolutamente desbordados durante este año de pandemia, tras más de una década de recortes, y ya no se puede perder más tiempo para fortalecerlos”, apunta Estévez, añadiendo que “tampoco podemos olvidar el resto de servicios públicos que, igualmente, necesitan mucho más personal para hacer frente a las demandas sociales: desde los servicios de empleo, pasando por los asuntos sociales, fuerzas y cuerpos de seguridad, administrativos o funcionarios de Justicia y Prisiones”.